viernes, 8 de enero de 2010

El mundo está bien jodido. Qué vas a hacer entonces, sino dejar que la corriente te lleve como a esos pobres soldaditos de plomo que acaban enterrados en el lecho. Es certero, cómodo y estúpido, y si es que hay algo que te importe, es tu única opción. Pero francamente, me suda la polla la libertad. Me suda la polla el sufrimiento del prójimo. Me suda la polla la crisis. Me suda la polla el paro. Me sudan la polla los atentados. Me suda la polla el petróleo. Me suda la polla todo lo que salga en los periódicos. Me suda la polla porque me repiten lo mismo todos los putos días, recordándome lo mal que está el mundo y dándome razones para que me quede en casa tranquilito. Y joder, soy como tú. No finjas que te importa, puedes ver una docena de cadáveres destripados en televisión y seguir cenando sin que siquiera te de asco. ¿Te acuerdas cuando eras pequeño/a y te decían que eran muñecos? ¿Que eso que les brotaba del cuello era kétchup? Pues los informativos son otra peli gore más. Y me jode tanto como a vosotros que me sude la polla, pero para qué negar lo evidente. Así me ha moldeado el mundo.Y joder, soy malvado. Soy un puto monstruo malvado. Y el mundo no deja de joderme. Y ya estoy harto. No voy a ser otro soldado de plomo en el lecho del río. Me voy a follar al mundo. Con todos vosotros dentro.